El icónico Árbol de la Vida de barro que representa al mito de la creación, fue usado originalmente por los misioneros españoles como una herramienta para la evangelización. Durante el siglo XIX y hasta la primera mitad del siglo XX, estos candelabros se regalaban a las parejas de recién casados como un símbolo de fertilidad y abundancia. Hoy, nuestra versión simplificada con flores y pájaros, es la pieza ideal para tu mesa . Moldeada y pintada a mano en Izúcar de Matamoros, Puebla.